Entrevista en la revista Anna Kelly
De las yemas de sus dedos, de sus manos y de sus brazos, todas las creaciones de Cécile Boccara se elaboran en su taller de alta costura en París. La producción es artesanal, piezas únicas o pequeñas series. Labores de costura, gestos sencillos, materiales de alta calidad, cuidadosamente seleccionados: muselina de seda y encaje, perlas de agua dulce y bonitas piedras. Buganvillas, colibríes, libélulas, arena caliente, corales… Objetos de todo el mundo, diversos y variados. Obtenido del mercado de pulgas de Clignancourt y de otras subastas. Teñir sedas con té, exagerar volúmenes, envejecer y motear hilos y cintas de oro... transformar la materia. La imaginación en acción, libre, ligera. Una libélula de rafia de colores es el origen de una colaboración con el diseñador de moda Christian Lacroix... encuentro.
Cécile Boccara, ¿puedes contarnos un poco de tu trayectoria y qué te llevó a esta profesión ?
Comencé con la formación en la Academia Charpentier, que prepara a los estudiantes para las escuelas de arte. Luego me uní a la Chambre Syndicale de la Couture Parisienne donde aprendí las técnicas de la alta costura: pequeñas puntadas, cuellos enrollados, la historia del traje, el color, los tejidos, las técnicas manuales, finas y ligeras.
Nunca tuve ese deseo preciso y claro de hacer joyas. Empecé trabajando la prenda, el corte... Luego la atracción del tejido, los pliegues, el color, me llevaron poco a poco hacia el accesorio: empecé a hacer broches de flores en tela y cuentas de seda.
Es más bien una búsqueda de formas, el placer de diseñar y crear piezas, pequeños objetos en volumen y sobre todo el trabajo de la materia lo que me llevó a montar estas pequeñas creaciones en pendientes, broches o collares. Piezas cosidas, plisadas y enrolladas se presentaron por primera vez en la casa de moda Christian Lacroix en 1997. Esto marcó el inicio de una participación en desfiles de alta costura que duraría diez ricos años. Seguirán otras reuniones: Valentino, Roger Vivier, Kenzo, Givenchy.
Cécile Boccara, hay una fuerte conexión con la naturaleza en tu trabajo.
Sí, casi siempre hay una conexión con la naturaleza: las proporciones, los volúmenes a la manera de un mundo vegetal ligero y colorido. Una inspiración que siempre se renueva, así como la naturaleza se renueva con las estaciones. Hojas, flores, pájaros, insectos, corales.
Además de la naturaleza, me inspiro mucho en la época barroca y la alta costura. Ricas y preciosas mezclas y asociaciones de materiales y materias, que recuerdan la atmósfera de los gabinetes de curiosidades. Me gusta cuando mis joyas también recuerdan la luz, los colores y los materiales del Marruecos de mi infancia, los artesanos de Marrakech, la familia de artistas.
Cécile Boccara, ¿con qué materiales trabajas?
Seda, cristales, cuentas de nácar, piedras, metal.
¿Qué es lo que más te gusta de ser diseñador?
El taller (por Cécile Boccara)
¿Qué te gusta menos?
La parte administrativa, aunque… me permite mantener los pies en la tierra.
De todas las piezas que has creado ¿cuál fue la más difícil de realizar?
Un tocado para un desfile de Christian Lacroix durante la aparición final de "la novia", a quien el diseñador siempre quiso más rica, más alta, más...
¿Nos puedes contar un poco sobre el proceso de creación de esta pieza?
Como suele ocurrir con las piezas creadas para la Alta Costura, disponemos de atmósferas y mood boards de la temática de la colección.
Comenzamos ofreciendo pequeñas muestras, luego la pieza se va montando poco a poco, siempre con urgencia, y muchas veces con la colaboración de otros participantes que trabajarán otras técnicas y enriquecerán la pieza final.
…¿Cuéntanos más sobre las técnicas y materiales utilizados?
Mucho brillo en este tocado, con cristales patinados de Swarovski. Estampados de latón dorado, perlas barrocas, encajes con pequeños marcos, pétalos de organza de seda color marfil.
Encontrará las joyas Cécile Boccara en la tienda de 8 passages du Grand Cerf en París y en numerosos puntos de venta en Francia y en el extranjero.